¿Periodista o impostor?

septiembre 15th, 2011

Año 1898. La política exterior española se encuentra ya abocada al desastre: la insurrección en Cuba cuenta con el respaldo de los Estados Unidos, cuyos intereses económicos apuntan truculentos hacia las últimas posesiones españolas en América. En este contexto, un peculiar personaje, director de periódico, va a protagonizar -con un único objetivo: vender más ejemplares- una de las páginas más oscuras en la historia de la Prensa escrita, creando y manipulando a su antojo una realidad que iba a desembocar en la pérdida para España de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Su nombre: William Randolph Hearst.